miércoles, 25 de enero de 2017

VALORES CANAL II B (Mio Cid)


VALORES DE LA OBRA:

• Valor Histórico:
El fondo del poema es rigurosamente histórico, lo son también los personajes, costumbres, etc; todo pertenece a la época medieval. Son también exactos los datos geográficos.


• Valor Lingüístico:
En el poema encontramos el castellano que nacía y que se iba perfilando como idioma clásico, su gramática todavía es imperfecta y vacilante.
Ejemplo: De los ojos tan fuertemente llorando.
Tornaba la cabeza y estábalos catando.


• Valor Nacional:
La obra ostenta el sello de la raza hispana y representa el monumento eterno de su cultura. Hemos aseverado que el Cid es el “símbolo del alma castellana”. En efecto Ruy Díaz de Vivar encarna el ansia de justicia frente a las arbitrariedades del poder. Aun más ; el Cid simboliza al cristiano sincero, al vasallo leal y esposo ejemplar.


• Valor Literario:
La obra en oposición a los demás cantares de gesta destacan por la sobriedad de sus relatos, los hechos son verosímiles mientras que lo maravilloso y fantástico representa una mínima parte.

lunes, 23 de enero de 2017

El Ingenios Hidalgo Don Quijote de la Mancha (CANAL I B)


PRIMERA PARTE
Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso don Quijote
Hechas, pues, estas prevenciones, no quiso aguardar más tiempo a poner en efecto su pensamiento, apretándole a ello la falta que él pensaba que hacía en el mundo su tardanza, según eran los agravios que pensaba deshacer, tuertos que enderezar, sin razones que enmendar, y abusos que mejorar, y deudas que satisfacer. Y así, sin dar parte a persona alguna de su intención, y sin que nadie le viese, una mañana antes del día, que era uno de los calurosos del mes de julio, se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza y por la puerta falsa de un corral salió al campo, con grandísimo contento y alborozo de ver con cuánta facilidad había dado principio a su buen deseo. Mas apenas se vio en el campo, cuando le asaltó un pensamiento terrible, y tal, que por poco le hiciera dejar la comenzada empresa; y fue que le vino a la memoria que no era armado caballero, y que, conforme a la ley de caballería, no podía ni debía tomar armas con ningún caballero; y puesto que lo fuera, había de llevar armas blancas, como novel caballero, sin empresa en el escudo, hasta que por su esfuerzo lo ganase. Estos pensamiento le hicieron titubear en su propósito; mas, pudiendo mas su locura que otra razón alguna, propuso de hacerse armar caballero del primero que topase, a imitación de otros muchos que así lo hicieron, según él había leído en los libros que tal le tenía. En lo de las armas blancas, pensaba limpiarlas de manera, en teniendo lugar, que lo fuesen más que un armiño; y con esto se quietó y prosiguió su camino, sin llevar otro que aquel su caballo, creyendo que en aquello consistía la fuerza de las aventuras.
Yendo, pues, caminando nuestro flamante aventurero, iba hablando consigo mismo y diciendo: «Quién duda, sino que en los venideros tiempos cuando salga a la luz la verdadera historia de mis famosos hechos, que el sabio que los escribiere no ponga, cuando llegue a contar esta mi primera salida tan de mañana, de esta manera:‘‘Apenas había el rubicundo Apolo tendido por la faz de la ancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos, y apenas los pequeños y pintados pajarillos con sus harpadas lenguas habían saludado con dulce y meliflua armonía la venida de la rosada Aurora, que, dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones el machego horizonte a los mortales se mostraba, cuando su famoso caballo Rocinante, y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel’’.
Y era la verdad que por él caminaba. Y añadió diciendo: ‘‘Dichosa edad y siglo dichoso aquel donde saldrán a luz las famosas hazañas mías, dignas de entallarse en bronces, esculpirse en mármoles y pintarse en tablas, para memoria en lo futuro. ¡Oh tú, sabio encantador, quien quiera que seas, a quien ha de tocar ser cronista de esta peregrina historia! Ruégote que no te olvides de mi buen Rocinante, compañero eterno mío en todos mis caminos y carreras’’. Luego volvía, diciendo, como si verdaderamente fuera enamorado: ‘‘¡Oh princesa Dulcinea, señora deste cautivo corazón! Mucho agravio me habedes fecho en despedirme y reprocharme con el riguroso afincamiento de mandarme no parecer ante la vuestra hermosura. Plégaos, señora, de menbraros deste vuestro sujeto corazón, que tantas cuitas por vuestro amor padece’’.
Con éstos iba ensartando otros disparates, todos al modo de los que sus libros le habían enseñado, imitando en cuanto podía su lenguaje; y con esto, caminaba tan despacio, y el sol entraba tan aprisa y con tanto ardor, que fuera bastante a derretirse los sesos, si algunos tuviera.
Casi todo aquel día caminó sin acontecerle cosa que de contar fuese, de lo cual se desesperaba, porque quisiera topar luego con quien hacer experiencia del valor de su fuerte brazo. Autores hay que dicen que la primera aventura que le avino fue la del Puerto Lápice; otros dicen que la de los molinos de viento; pero lo que yo he podido averiguar en este caso; y lo que he hallado escrito en los anales de la Mancha, es  que él anduvo todo aquel día y al anochecer, su rocín y él se hallaron cansados y muertos de hambre; y que, mirando a todas partes por ver si descubriría algún castillo o alguna majada de pastores donde recogerse y adonde pudiese remediar su mucha hambre y necesidad, vio, no lejos del camino por donde iba, una venta, que fue como si viera una estrella que no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba. Dióse priesa a caminar, y llegó a ella a tiempo que anochecía.
Estaban acaso a la puerta dos mujeres mozas, destas que llaman ‘‘del partido’’, las cuales iban a Sevilla con unos harrieros que en la venta aquella noche acertaron a hacer jornada, y como a nuestro aventurero todo cuanto pensaba, veía o imaginaba le parecía ser hecho y pasar al modo de lo que había leído, luego que vio la venta se le representó que era un castillo con sus cuatro torres y chapiteles de reluciente plata, sin faltarle su puente levadiza y honda cava, con todos aquellos adherentes que semejantes castillos se pintan. Fuese llegando a la venta que a él le parecía castillo, y a poco trecho della detuvo las riendas a Rocinante, esperando que algún enano se pusiese entre las almenas a dar señal con alguna trompeta de que llegaba caballero al castillo. Pero como vio que se tardaban y que Rocinante se daba prisa por llegar a la caballeriza, se llegó a la puerta de la venta, y vio a las dos distraídas mozas que allí estaban, que a él le parecieron dos hermosas doncellas o dos graciosas damas que delante de la puerta del castillo se estaban solazando. En esto sucedió acaso que un porquero que andaba recogiendo de unos rastrojos una manada de puercos (que, sin perdón, así se llaman) tocó un cuerno, a cuya señal ellos se recogen, y al instante se le representó a don Quijote lo que deseaba, que era que algún enano hacía señal de su venida y, así, con extraño contento llegó a la venta y a las damas, las cuales, como vieron venir un hombre de aquella suerte armado y con lanza y adarga, llenas de miedo, se iban a entrar en la venta, pero don Quijote coligiendo por su huida su miedo, alzándose la visera de papelón y descubriendo su seco y polvoroso rostro, con gentil talante y voz reposada les dijo:
- No fuyan las vuestras mercedes ni teman desaguisado alguno; ca a la orden de caballería que profeso non toca ni atañe facerle a ninguno, cuanto más a tan altas doncellas como vuestras presencias demuestran.
Mirábanle las mozas, y andaban con los ojos buscándole el rostro, que la mala visera le encubría; mas como se oyeron llamar doncellas, cosa tan fuera de su profesión, no pudieron tener la risa, y fue de manera que don Quijote vino a correrse y a decírles:
- Bien parece la mesura en las fermosas, y es mucha sandez, además, la risa que de leve causa procede: pero non vos lo digo porque os acuitedes ni mostredes mal talante: que el mío non es de ál que de serviros.
El lenguaje, no entendido de las señoras, y el mal talle de nuestro caballero acrecentaba en ellas la risa, y en él el enojo, y pasara muy adelante si a aquel punto no saliera el ventero, hombre que, por ser muy gordo, era muy pacífico, el cual, viendo aquella figura contrahecha, armada de armas tan desiguales como eran la brida, lanza, adarga y coselete, no estuvo en nada en acompañar a las doncellas en la muestras de su contento. Mas, en efecto, temiendo la máquina de tantos pertrechos, determinó de hablarle comedidamente, y así le dijo:
- Si vuestra merced, señor caballero, busca posada, amén del lecho (porque en esta venta no hay ninguno), todo lo demás lo hallará en ella en mucha abundancia.
Viendo don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza, que talle pareció a él el ventero y la venta, respondió:
- Para mí, señor castellano, cualquier cosa basta, porque mis arreos son las armas; mi descanso, el pelear, etc.
Pensó el huésped que el haberle llamado castellano había sido por haberle parecido de los sanos de Castilla, aunque él era andaluz, y de los de la playa de Sanlúcar, no menos ladrón que Caco, ni menos maleante que estudiantado paje, y así le respondió:

- Según eso, las camas de vuestra merced serán duras peñas, y su dormir, siempre velar: y siendo así, bien se puede apear, con seguridad de hallar en esta choza ocasión y ocasiones para no dormir en todo un año, cuanto más en una noche.
Y diciendo esto, fue a tener el estribo a don Quijote, el cual se apeó con mucha dificultad y trabajo, como aquel que en todo el día no se había desayunado.
Dijo luego al huésped que le tuviese mucho cuidado de su caballo, porque era la mejor pieza que comía pan en el mundo. Mirole el ventero, y no le pareció tan bueno como don Quijote decía, ni aun la mitad; y acomodándole en la caballeriza, volvió a ver lo que su huésped mandaba, al cual estaban desarmando las doncellas, que ya se habían reconciliado con él; las cuales, aunque le habían quitado el peto y el espaldar, jamás supieron ni pudieron desencajarle la gola, ni quitalle la contrahecha celada, que traía atada con unas cintas verdes, y era menester cortarlas, por no poderse quitar los ñudos; mas él no lo quiso consentir en ninguna manera, y así, se quedó toda aquella noche con la celada puesta, que era la más graciosa y extraña figura que se pudiera pensar; y al desarmarle, como él se imaginaba que aquellas traídas y llevadas que le desarmaban eran algunas principales señoras y damas de aquel castillo, les dijo con mucho donaire:
– Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido
como fuera don Quijote
cuando de su aldea vino:
doncellas curaban dél;
princesas, del su rocino,
O Rocinante, que éste es el nombre, señoras mías de mi caballo, y don Quijote de la Mancha el mío: que, puesto que no quisiera descubrirme fasta que las fazañas fechas en vuestro servicio y pro me descubrieran, la fuerza de acomodar al propósito presente este romance viejo de Lanzarote ha sido causa que sepáis mi nombre antes de toda sazón; pero tiempo vendrá en que las vuestras señorías me manden y yo obedezca, y el valor de mi brazo descubra el deseo que tengo de serviros.
Las mozas, que no estaban hechas a oír semejantes retóricas, no respondían palabra; sólo le preguntaron si quería comer alguna cosa.
- Cualquiera yantaría yo -respondió don Quijote-, porque, a lo que entiendo, me haría mucho al caso.
A dicha, acertó a ser viernes aquel día, y no había en toda la venta sino unas raciones de un pescado que en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacallao, y en otras partes curadillo, y en otras truchuela. Preguntáronle si por ventura comería su merced truchuela, que no había otro pescado que dalle a comer.
- Como haya muchas truchuelas -respondió don Quijote-, podrán servir de una trucha, porque eso se me da que me den ocho reales en sencillos que una pieza de a ocho. Cuanto más, que podría ser que fuesen estas truchuelas como la ternera, que es mejor que la vaca, y el cabrito que el cabrón. Pero, sea lo que fuere, venga luego, que el trabajo y peso de las armas no se pueden llevar sin el gobierno de las tripas.
Pusiéronle la mesa a la puerta de la venta, por el fresco, y trújole el huésped una porción del mal remojado y peor cocido bacallao y un pan tan negro y mugriento como sus armas; pero era materia de grande risa verle comer, porque, como tenía puesta la celada y alzada la visera, no podía poner nada en la boca con sus manos si otro no se lo daba y ponía, yansí, una de aquellas señoras servía deste menester. Mas al dade de beber, no fue posible, ni lo fuera si el ventero no horadara una caña, y puesto el un cabo en la boca, por el otro le iba echando el vino; y todo esto lo recibía en paciencia, a trueco de no romper las cintas de la celada.
Estando en esto, llegó acaso a la venta un castrador de puercos, y así como llegó, sonó un silbato de cañas cuatro o cinco veces, con lo cual acabó de confirmar don Quijote que estaba en algún famoso castillo, y que  le servían con música, y que el abadejo eran truchas, el pan, candeal, y las rameras, damas, y el ventero, castellano del castillo, y con esto daba por bien empleada su determinación y salida. Mas lo que más le fatigaba era el no verse armado caballero, por parecerle que no se podría poner legítimamente en aventura alguna sin recibir la orden de caballería.

NARRATIVA BARROCA

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA (1547-1616)

Es el representante más brillante de la literatura española y universal. Nació en Alcalá de Henares en un modesto hogar de clase media y murió en Madrid. Participó activamente en la batalla de Lepanto, donde quedó inútil de la mano izquierda. Prisionero de los piratas de Argel, permaneció cautivo durante cinco años. De retorno a España, contrajo matrimonio en 1584. Ejerció varios oficios, entre ellos el de recaudador de impuestos. Fue amigo de Lope de Vega hasta que éste lo traicionó. Murió pobre y sin un reconocimiento significativo de su obra.

Obras: En 1585 publicó su primera obra: La Galatea. En 1605 publicó la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y la segunda parte, en 1615. Aunque Cervantes cultivó con fortuna la poesía, como lo demuestra Viaje del Parnaso (1614) y también la producción teatral, entre las que se encuentran en sus entremeses (La guarda cuidadosa, El retablo de las maravillas, etc.), la tragedia El cerco de Numancia y la comedia Pedro de Urdemalas.


Pero, donde su verdadero genio se hace patente es en la prosa: La Galatea, novela pastoril; Los trabajos de Persiles y Segismunda, novela de tipo bizantino; las doce Novelas Ejemplares, entre ellas “Rinconete y Cortadillo” y “La gitanilla”. El coloquio de los perros”, que reviste a la vez un carácter costumbrista y picaresco; “EI licenciado Vidriera”, novela de intención satírica; “La ilustre fregona” y “La fuerza de la sangre”, novelas de amor y aventuras. Cervantes alcanza universalidad y perennidad con la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada hasta hoy como una de las más grandes obras literarias de todos los tiempos.

martes, 29 de noviembre de 2016

Para Canal II B (Edipo Rey)


SÓFOCLES
EDIPO REY
Características:  
Es la obra maestra de Sófocles. Está basada en la leyenda de Tebas, el llamado Ciclo Tebano.
Género              : Dramático
Especie              : Tragedia
Estructura      : No tiene actos

Personajes:
ü  Edipo                   : Rey de Tebas
ü  Yocasta               : Viuda de Layo
ü  Creón                   : Hermano de Yocasta
ü  Tiresias               : Adivino
ü  Un mensajero de corinto
ü  Un servidor de palacio
ü  Coro de ancianos tebanos de 15
Argumento:
La obra comienza con las imploraciones del pueblo que, azotado por una plaga, pide ayuda a Edipo. Éste que ya sabía de los males, había enviado a su cuñado Creón a Delfos para preguntar al oráculo de Apolo cuál era la razón de esta peste. En esos momentos, Creón llega e informa que el origen de los males en Tebas es porque no se ha castigado al asesino de Layo, entonces el sacerdote invoca a Edipo sea el salvador como lo fue antes cuando derrotó a la Esfinge. El rey Edipo prometió ser el vengador.
Edipo conmina al asesino a que se presente y pida clemencia, en caso contrario será expulsado. Luego el Corifeo sugiere a Edipo pedir el consejo de Tiresias. El adivino intuirá las peticiones del soberano, pero se negó a responder. Por esta razón, Edipo decide acusarlo de ser cómplice del crimen y cuando esto sucede Tiresias le dirá que el criminal es su propio hijo Edipo. El rey no lo creerá y Tiresias reafirmará su acusación. Edipo pensará que es un complot movido por la envidia de Creón, pero Tiresias lo exculpará; asimismo predecirá su ceguera y destierro. Con esto consiguió que el rey lo expulse. Creón lamentará las injurias de su cuñado llegando a discutir con él. Ante esa circunstancia, el Corifeo y luego Yocasta mediarán para que esta discusión no llegue a más. La reina inquiere al coro y a Edipo que le informen el motivo de la discusión y su esposo le dijo que le habían acusado ser el asesino de Layo. Yocasta señaló que no cree en tales vaticinios porque cuando tuvo a su hijo este fue asesinado a los pocos días de haber nacido para que los designios no se cumplieran; ese comentario llamó la atención de Edipo que pidió más detalles como el lugar y la fecha exacta del crimen... No había dudas... Edipo era el asesino de Layo. Esto asustó a Yocasta.
Edipo comienza a recordar su origen nombrando a Pólibo y a Mérope como sus padres hasta que un día un hombre ebrio le dijo que era un hijo adoptivo y cuando sus padres no supieron disipar sus dudas él decide viajar a Delfos para saber de su destino y el oráculo le dice que mataría a su padre y se casaría con su madre con la que tendría cuatro hijos. Por esa razón huye y en el trayecto mató a un rey y a sus acompañantes, excepto a uno.
Posteriormente, un mensajero procedente de Corinto comunica a Edipo que su padre Pólibo había muerto... en ese instante Yocasta señala que los vaticinios de los oráculos no son ciertos, pues Edipo no había matado a su padre. Sin embargo, el mensajero le dice que no debe afligirse mucho porque no era su padre. La verdad comienza a mostrarse en toda su plenitud, Yocasta se ahorca y Edipo autoenceguecido, le pide a Creonte, que ha asumido el trono, que se cumpla todo lo que él había sentenciado: Creonte le responde que se hará lo que los dioses digan.
Tema central:

“El destino del hombre subyugado por el designio de los dioses”.

Busca la frase Oculta ( sexto grado Raul Paredes Espinoza)


miércoles, 16 de noviembre de 2016

Para canal I B y canal I C

LAS PALABRAS QUE EMPIEZAN POR LOS ELEMENTOS COMPOSITIVOS

hecto- (“cien”) —distinto de ecto- (“por fuera”)—,
helio (“sol”),
hema-, hemato-, hemo- (“sangre”),
hemi- (“medio, mitad”),
hepta- (“siete”),
hetero- (“otro”),
hidra-, hidro- (“agua”),
higro- (“humedad”),
hiper- (“superioridad” o ”exceso”),
hipo- (“debajo de” o “escasez de”),
holo- (“todo”),
homeo- (“semejante” o “parecido”),
homo- (“igual”).

EJEMPLOS:
hectómetro,
heliocéntrico,
hematoma,
hemiciclo,
hemoglobina,
heptaedro,
heterosexual,
hidráulico,

hidrógeno,

martes, 18 de octubre de 2016


ARGUMENTO DE LA ILIADA CANAL II B

Argumento general

La obra no nos narra toda la guerra de Troya íntegramente, sino a partir del noveno año faltando 51 días para el décimo año.
Los aqueos, al mando de Agamenón  buscan recuperar a Helena, esposa de Menelao, quien había sido raptada por París. Llegado el noveno año  los dos bandos aún no alcanzan la victoria.  En ese momento los aqueos son víctimas de una peste mortal la cual se debe a la soberbia de Agamenón al no entregar a Criseida a su padre Crises, quien era el sacerdote de Apolo.
El augur Calcas y Aquiles critican con dureza la actitud de Agamenón quien al final decide entregarla, pero a cambio tomó a Briseida, esclava de Aquiles, lo que motivará que éste se retire del campo de batalla. Asimismo, Aquiles hace que su madre Tetis interceda por él ante Zeus a fin de que permita que los troyanos ganen la guerra. Zeus accederá.
Los troyanos avanzan y los enfrentamientos se recrudecen, llevando los aqueos  la peor parte. Así la diosa Atenea induce a Héctor a pelear con Áyax (aqueo), quienes durante todo un día sostienen un enfrentamiento colosal. Llegada la noche los combatientes acuerdan una tregua la que aprovechan ambas fuerzas para retirar a los muertos y darles sepultura; pero nuevamente el furor de la batalla se reanuda y los aqueos caen heridos.
El violento ataque de los troyanos motivará a los aqueos a refugiarse en sus propias naves. En vista de la angustiosa situación Agamenón intenta persuadir a Aquiles para que evite la derrota pero él se negará. El exterminio aqueo parece inminente.  Patroclo, el mejor amigo de Aquiles, le pide a éste le preste su armadura. Aquiles accederá por consejo de Néstor (viejo y sensato guerrero aqueo).
Patroclo entrará en combate y se enfrentará a Héctor, quien ayudado por el dios Apolo, mata al temible Patroclo.  Aquiles acongojado deplora la muerte  de su compañero y promete vengarlo. Su madre al ver que su hijo regresa a la guerra le proporciona una nueva armadura hecha por el dios Hefestos. Pronto la furiosa incursión del héroe arrasa  a los troyanos. Héctor sale al frente pero será derrotado.  Aquiles sin poder aplacar su ira ata el cuerpo de Héctor a su carro de guerra y se pasea por los alrededores de Troya arrastrando el cadáver y prolongando este ultraje hasta el sepelio de Patroclo.
Príamo, el desconsolado padre con la ayuda de Hermes invisible le implora la devolución del cuerpo del hijo bien amado, Aquiles conmovido se lo entregará.

Tema central:      “La cólera de Aquiles”

CONSIDERACIONES:

1.            La Ilíada se inicia con una invocación a la diosa Calíope.
2.            Es un poema cuyo relato y descripción caracterizan la vida de aquella época.
3.            Los dioses tienen una  actuación importante en la vida de los héroes.

4.            Sus prototipos humanos y la exactitud de sus imágenes motivan a llamarlo el milagro griego.

viernes, 2 de septiembre de 2016

TIEMPO FUTURO Y TIEMPO PASADO SAN CARLOS

TIEMPO FUTURO
  1. I will be a good student. (Yo seré un buen estudiante)
  2. We will be old friends. (Nosotros seremos viejos amigos)
  3. He will be your husband. (Él será tu esposo)
  4. The pencil will be on the desk. (El lápiz estará sobre el escritorio)
  5. She will be absent from class tomorrow. (Ella no estará en clase mañana)
  6. The sky will be clear. (El cielo estará limpio)
  7. The child will be in the garden. (El niño estará en el jardín)
  8. It will be a pleasant day. (Será un día placentero)
  9. She will be here tomorrow. (Ella estará aquí mañana)
  10. He will be a businessman. (Él será un hombre de negocios)
  11. He will be a lawyer. (Él será un abogado)
  12. Tomorrow will be Monday. (Mañana será lunes)
  13. He and Mary will be good students. (Él y Mary serán buenos estudiantes)
  14. He will be in Europe. (Él estará en Europa)
  15. He will be tired tomorrow night. (Él estará cansado mañana por la noche)
  16. The tax will be high. (El impuesto será alto).
  17. The workout will be easy to do. (El ejercicio será fácil de hacer)
  18. She will be angry. (Ella estará enojada)
  19. You will be very serious. (Tú serás muy serio)
  20. The window will be closed. (La ventana estará cerrada)
  21. He will be in the same class as Peter next year. (Él estará en la misma clase que Peter el siguiente año)
  22. We will be members of the club. (Nosotros seremos miembros del club)
  23. She will be a good football player. (Ella será una buena jugadora de futbol)
  24. The sky will be cloudy. (El cielo estará nublado)
  25. She will be hungry after workout. (Ella estará hambrienta después del ejercicio)
TIEMPO PASADO

  1. I was a good student. (Yo era un buen estudiante).
  2. We were old friends. (Nosotros éramos viejos amigos).
  3. He was a student. (Él era un estudiante).
  4. The pencil was on the desk. (El lápiz estaba sobre el escritorio).
  5. She was absent from class yesterday. (Ella no estaba en clase ayer).
  6. The sky was clear. (El cielo estaba limpio).
  7. The child was in the garden. (El niño estaba en el jardín).
  8. It was a pleasant day. (Fue un día placentero)
  9. She was sick yesterday. (Ella estaba enferma ayer).
  10. He was a businessman. (Él era un hombre de negocios).
  11. He was a lawyer. (Él era un abogado).
  12. Yesterday was Monday. (Ayer fue lunes).
  13. He and Mary were good students. (Él y Mary fueron buenos estudiantes).
  14. The man on the corner was waiting the bus. (Él hombre en la esquina estaba esperando el autobús).
  15. He was in Europe. (Él estaba en Europa).
  16. He was tired last night. (Él estaba cansado anoche)
  17. The tax was high. (El impuesto era alto).
  18. The workout was easy to do. (El ejercicio fue fácil de hacer)
  19. She was angry. (Ella estaba enojada).
  20. You were very serious. (Tú eras muy serio).
  21. The window was closed. (La ventana estaba cerrada)
  22. He was in the same class as Peter last year. (Él estaba en la misma clase que Peter el año pasado)
  23. We were members of the club. (Nosotros éramos miembros del club).
  24. She was a good football player. (Ella era una buena jugadora de futbol).
  25. The sky was cloudy. (El cielo estaba nublado).
  26. She was hungry after workout. (Ella estaba hambrienta después del ejercicio)
  27. They were good friends for many years. (Ellos eran buenos amigos por muchos años)
  28. He was in his office. (Él estaba en su oficina).
  29. We were busy yesterday. (Nosotros estábamos ocupados ayer)
  30. It was a good movie. (Fue una buena película).
  31. We were married. (Nosotros estábamos casados)
  32. They were sick yesterday. (Ellos estaban enfermos ayer)
  33. He was a happy child. (Él era un niño feliz).
  34. She was a stranger to him. (Ella era una extraña para él)
  35. He was at the beach this morning. (El estaba en la playa esta mañana)
  36. She was a pretty woman. (Ella era una mujer bonita)
  37. My uncle was a good swimmer. (Mi tío era un buen nadador)
  38. They were old friends of my family. (Ellos eran viejos amigos de mi familia)
  39. My aunt was a good tennis player. (Mi tía era una buena jugadora de tenis)
  40. I was tired after a long walk. (Yo estaba cansado después de una larga caminata)